Guchi cumple cincuenta
Es nuestro mejor amigo y hoy cumple cincuenta años. Lo conozco desde que tenía veinte años, pero podría tener tropecientos y seguiría siendo amigo suyo. Juntos nos hemos reído en todas las posturas posibles y de los más diversos temas, empezando por nosotros mismos. Aunque es un genio y ejerce de tal, también es capaz de irse a trabajar con las pantuflas a cuadros de ir por casa, de tan despistado que es. Otro de sus rasgos distintivos es su generosidad sin límite, tanto económica como humana. Él siempre está ahí para lo que sea, con independencia de que esté o no cansado o de que haga frío o calor. También es supergracioso y te puede hacer llorar de risa casi sin proponérselo. Siendo joven era muy bueno jugando al fútbol (ahora, en cambio, se queda “flotando” en el área contraria, intentando “pescar” alguna pelota suelta…), ya que, además de tener muy buena técnica y una estimable visión del juego, derrochaba pundonor. De hecho, se podría decir que es el Leo Messi de los amigos (después de haber visto jugar a ambos, coincidimos en que Maradona no era tan bueno…), el Michael Laudrup de los buenos sentimientos y el Carlos Caszely (de la época del Levante UD, equipo del que somos también seguidores acérrimos) de las frases ingeniosas… Eso sí, odia perder incluso a los botones, por lo que derrotarle al fútbol-tenis es un placer inimaginable que te puede llegar a alegrar el día. Cuando baila, tiene una serie de “pasos” ante los cuales es imposible mantenerse indiferente… También le encantan los perros, incluso puede que cada vez se parezca más a ellos, tanto por lo leal que es como por el olfato. De hecho, es tan único, que ha querido que su cumpleaños se celebre dentro de seis meses en Camallera (Girona), en pleno verano. Yo quiero proponer que construyamos en su honor un monumento hecho con piedras, aunque no se le parezca ni remotamente. De momento, le rindo este pequeño homenaje aquí, en “Periodismo de callejón”, con el convencimiento de estar glosando a un ser sobrenatural.