Niños

Imagen de Iván Romero

Ciencias naturales

Quería explicarle que hoy, en clase, la profe de ciencias naturales nos ha contado como los gusanos de seda se transforman en mariposas pero él estaba tan obcecado con la multa por mal aparcamiento que le acababan de poner, que al final fui al grano, le pedí los dos euros, me compré unos Phoskitos y desistí de hablar en toda la tarde. A cambio, y sin decir ni una sola palabra, como si fuera un acuerdo silencioso, él me correspondió con dos horas de videoconsola seguidas, sin interrupciones. ¿Deberes? Le dije.

Imagen de Joe Casarrubios

La flauta no mágica

Martina es zurda desde que nació. ¿Desventajas? Tendría que subcontratar una nueva web para enumerarlas. Me centraré en la última adquisición: la flauta.

Imagen de Toni Carpio

Producto nacional

Hace unos dos meses le compramos unas zapatillas al niño, que a punto de cumplir 12 años ya no es tan niño, y tiene más cuerpo que yo y pronto será más alto que yo, que no soy demasiado alto ni tengo demasiado cuerpo. Y las suelas de las zapatillas ya tienen más agujeros que un queso gruyere, que nunca he comido, o que un queso emmental, que sí he comido y está muy bueno. Y estamos aquí, en la zapatería de la esquina que tiene oferta 2x1 a ver si nos arreglamos con mucho y por poco.

Imagen de Joe Casarrubios

Прус Микита

“Mío coche favorrrito” aúlla Прус Микита al bajar del avión como un tornado fuerza siete. Después de haber atropellado al resto de viajeros del vuelo Kiev-Valencia para bajar el primero por la escalerilla, todavía tiene tiempo de cambiarle a un compañero de viaje un juego de cartas destrozadas de Pokemon por uno nuevo de Gormiti y de intercambiarle un paquete de Doritos por un chicle usado a una niña despistada.

Imagen de Ana Montserrat

Llegando tarde al colegio con Lola

LOLA: Mamá, ¿verdad que cada día te haces un poco más viejita?

YO: Sí cariño. Tú también.

LOLA: ¿Yo?

YO: Bueno, no. Tú creces cada día y…

LOLA: Claro, porque como muy bien. Pero tú te haces viejita.

YO: Vale.

Imagen de Joe Casarrubios

Martina reiniciándose

Martina se despierta a las 8 en punto. Eso entre semana, para ir al colegio. Los sábados y domingos prefiere hacerlo a las 7. Sus padres se desesperan porque no pueden hacerle comprender la lógica de la situación: el sábado y el domingo no hay obligación de madrugar. Martina tiene nueve años y ni un solo día ha faltado a su cita de los fines de semana, siempre una hora antes que los días laborables.

Suscribirse a Niños
Desarrollo web, diseño y mantenimiento: Toni Carpio - tc@tonicarpio.com - tonicarpio.com